"La arveja fue un cultivo que se mantuvo en superficie durante estos últimos años” comentó el Ing. Agr Gustavo Bearzi. En Entre Ríos se relevaron alrededor de 5.000 hectáreas en la campaña agrícola 2014/15.  “El cultivo de arveja junto al de colza y cebada fueron cultivos de inviernos que, en su momento, debido a las restricciones para la comercialización del trigo hizo que el productor de nuestra zona probara distintas alternativas. Por condiciones de mercado y manejo, en nuestra zona en particular, la arveja fue un cultivo que se mantuvo en superficie durante estos últimos años” comentó a Momento de Campo el Ing. Agr. Gustavo Bearzi, profesional de la sucursal Victoria de la Cooperativa Agrícola, Ganadera y de Servicios Públicos de Aranguren Ltda.

En Entre Ríos se relevaron alrededor de 5.000 hectáreas en la campaña agrícola 2014/15 con destino a la industrialización y en el caso de no cumplir con los requisitos de calidad se cosecharían para consumo animal, según los datos del Sistema de Información de Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER). Además se destaca que “hay casos en que la legumbre se utiliza para cultivo de cobertura como antecesor para maíz tardío o de segunda por sus características, ya que al ser un cultivo de ciclo corto que aporta nitrógeno al suelo desocupa el lote a tiempo para la implantación del cereal”.

Por su parte, Bearzi explicó que entre la sucursal Victoria, Nogoyá y Aranguren de la entidad que representa, “se sembraron alrededor de 2.000 hectáreas con un rendimiento que oscilará, aunque depende del año, entre los 2.000 y 2.500 kg/ha”. Entre las variedades implantadas en nuestra provincia, sostuvo que “empezamos a trabajar son Facón y Viper, pero debido a que la primera es de revolcarse más y tiene dificultades en la calidad del grano, nos hemos inclinado por Viper ”.

Entre las ventajas de incluir a la arveja en un planteo agrícola, el Ing. Bearzi destacó que “desde el punto de vista productivo, al ser una leguminosa no requiere del aporte de nitrógeno al fijarlo biológicamente, a diferencia de una gramínea o en el caso de la colza como cultivo invernal. También levanta lo que es el punto inhibido de nitrógeno en el suelo, por lo cual en la rotaciones es buen antecesor de los cultivos de segunda de verano, ya que en el balance se agrega menos nitrógeno en el cultivo siguiente”.

La arveja es un buen antecesor para hacer doble cultivo tanto soja, maíz o sorgo. “Al ser un cultivo que se cosecha a mediados de noviembre en adelante, se desocupa el campo bastante temprano y te permite hacer una soja que por la fecha podría ser de primera, pero en realidad es un cultivo de segunda” expresó el profesional.

Para el profesional, la semilla es el insumo de mayor incidencia en el costo de producción, “ya que lleva una cantidad importante, es decir estamos hablando arriba de 200 kg/ha. En la modalidad de canje que tenemos con nuestros asociados, el costo de la semilla se van a alrededor de los cuatro quintales o a veces más. El fósforo podría ser considerado como el segundo insumo de importancia, ya que lleva una cantidad similar a lo que es la soja”.

Las cuestiones comerciales de este cultivo presenta cierto interés para el productor, aunque “en el mercado no esta presente constantemente, hay algún exportador que compra y manda arveja forrajera. La arveja verde, sembrada en nuestra zona, por calidad no es apta para consumo humano y vale casi la mitad. Generalmente hay que estar atentos a los compradores que aparecen en el momento de la cosecha, a diferencia de otros cultivos no se pueden hacer fijaciones a futuro, presentándose como una desventaja al no saber cuál va ser el valor final de su producción”.

“El año pasado muchos productores vendieron entre 360 a 370 dólares, pero este año por el momento no tenemos precio, calculo que podría ser por un poco menos que el de la campaña pasada, ya que este año la oferta a nivel nacional es importante” manifestó el profesional.


Fuente: Momento de Campo