Asociación de Ingenieros Agrónomos del Nordeste de Entre Ríos
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Entre Ríos - Argentina

CLIMA / 27.06.2016       693
"La niña" intenta avanzar mientras "El Niño" opone resistencia
 


“LA NIÑA” INTENTA AVANZAR MIENTRAS “EL NIÑO” OPONE RESISTENCIA

Ing. Agr. Eduardo M. Sierra
Especialista en Agroclimatología

6 de Junio de 2016



Durante la primera parte del otoño 2016, “El Niño” conservó considerable intensidad, produciendo una intensa racha de tormentas, que causó severos daños y atrasó las labores agrícolas.

El inicio de las entradas de aire polar observado en los últimos días de Abril moderó considerablemente la actividad meteorológica, dando paso a un escenario climático mucho más moderado, aunque no exento de riesgos.

La mayor parte de los centros de previsión climática coincide en que la campaña 2016/2017 será afectada por un episodio de “La Niña”, que será potenciada por un avance de la corriente marina fría de Malvinas, que afectará negativamente al centro y el este del área agrícola, mientras que su porción occidental experimentará buenas condiciones.

No obstante, las amplias reservas de humedad dejadas por “El Niño”, así como su acción residual, centrada en un foco ubicado sobre el Nordeste de La Argentina, el Sudeste del Paraguay y el sur del Brasil, mitigarán en buena medida dichos efectos nocivos.

A estos factores, se sumará el hecho de que, en el Atlántico Subtropical Sur, conviven una amplia superficie con aguas calientes, aportadas desde el Ecuador por la Corriente del Brasil, con las aguas frías traídas por la Corriente de Malvinas desde el Polo Sur, cuyo encuentro genera vientos fríos y húmedos, que penetran en el Continente, generando mal tiempo sobre el litoral marino.

Por lo tanto, continuará observándose una situación en la que convivirán los rasgos residuales de “El Niño” con los rasgos crecientes de “La Niña”.


PRECIPITACIONES OBSERVADAS DURANTE MAYO 2016
Como es usual al final de los episodios de “El Niño”, un foco de acción residual se mantuvo sobre el sur del Brasil, el este del Paraguay, el nordeste de La Argentina y el norte del Uruguay, produciendo precipitaciones abundantes.

Afortunadamente, el norte de la Cuenca del Paraná, el norte de la Cuenca del Uruguay y la mayor parte de la Cuenca del Paraguay observaron precipitaciones moderadas, lo cual impidió que, a los perjuicios mencionados, se sumara una creciente general de los grandes ríos.

El encuentro entre la corriente fría de Malvinas y la corriente cálida del Brasil, produjo una serie de perturbaciones que enviaron aire frío y húmedo hacia el continente, causando una gran persistencia de mal tiempo sobre el litoral atlántico entorpeciendo las labores agrícolas.

Las tormentas cordilleranas se vigorizaron en forma notable, provocando nevadas sobre las cumbres y causando precipitaciones por encima de lo normal en el sur de Cuyo, el oeste de la Región Pampeana y el norte de la Patagonia.

Cabe señalar que esto último es un rasgo de la acción residual de “El Niño”, ya que los episodios de “La Niña” producen nevadas escasas.

Por su parte, el NOA, la mayor parte de la Región del Chaco, el norte de la Región Pampeana y el este de la Mesopotamia pasaron a observar precipitaciones escasas, aunque acompañadas por tiempo nublado, fresco y lloviznoso.


ESTADO DE LA CUENCA DEL PLATA


Las imágenes, difundidas el pasado 22 de Mayo por el Servicio Meteorológico Nacional Argentino, permiten comprobar que la Cuenca del Plata continúa exhibiendo espejos de agua muy superiores a su extensión normal.

Contribuyó a esto una notable persistencia de vientos del sector sudeste durante el mes de Mayo, los que dificultaron el flujo de los grandes ríos, manteniendo en creciente la porción inferior de su recorrido.

Por esta causa, se mantiene una considerable vulnerabilidad frente al riesgo de tormentas sobre la Cuenca del Plata, las cuales podrían reactivar rápidamente el caudal de los ríos, inundando poblaciones ribereñas y anegando grandes extensiones de campos bajos.


INUNDACIONES EN LA CUENCA DEL SALADO


Las imágenes satelitales de la Provincia de Buenos Aires, difundidas el pasado 22 de Mayo por el Servicio Meteorológico Nacional Argentino muestran un panorama aparentemente alentador, ya que no se observan grandes extensiones anegadas.

No obstante, debe tenerse en cuenta que los suelos se mantienen saturados de humedad con las napas muy cerca de la superficie, manteniendo una elevada vulnerabilidad a posibles tormentas localizadas.

Cabe hacer notar que la desembocadura del Río Salado en la Bahía de San Borombón es apenas visible, lo cual indica que, en caso de una creciente, el flujo hacia el Río de La Plata sería muy lento, y retardaría considerablemente el descenso de las aguas.

Esta particularidad se debe, en parte, a la falta de mantenimiento del curso inferior del río y de los canales aliviadores.

No obstante, la mayor causa de la misma reside en que la escasa pendiente del terreno en gran parte de la Cuenca del Río Salado hace que el escurrimiento sea extremadamente lento, tanto en el curso del río como en los canales, lo cual impide el drenaje superficial.

Esta característica ya fue señalada por Florentino Ameghino en su obra de 1886 “Las secas y las inundaciones en la Provincia de Buenos”, en la que proponía como subtítulo “Obras de retención y no de desagüe”.

Sería hora de reconocer la sabiduría de Ameghino, y buscar soluciones alternativas que resulten más eficientes, como la construcción de reservorios locales y la protección de los humedales que actúan como moderadores de las crecientes al recibir gran parte de los excesos causados por las tormentas.

Debido a lo expuesto, la Cuenca del Salado continúa muy vulnerable a la ocurrencia de tormentas durante la primavera y el verano próximos, por lo que sería prudente tomar las provisiones del caso para hacer frente a esta posible amenaza.



FINAL DEL OTOÑO 2016
Aunque “El Niño” está terminando su proceso de disipación, sus efectos residuales continuarán sintiéndose durante un tiempo considerable, demorando el desarrollo de “La Niña”.

Un foco de acción residual de “El Niño” persistirá sobre el este del Paraguay, el sur del Brasil, la Región del Chaco, la mayor parte de la Mesopotamia, el norte de la Región Pampeana y la mayor parte del Uruguay produciendo precipitaciones de muy variada intensidad, desde moderadas hasta muy abundantes, con focos de tormentas severas sobre algunas zonas, y valores moderados sobre otras.

El norte y el centro-norte del Brasil, el oeste de Bolivia, el oeste del NOA, la mayor parte de Cuyo, el norte del área agrícola de Chile y el centro y el sur de la Región Pampeana registrarán precipitaciones moderadas a escasas.

El centro y el sur del área agrícola chilena y el extremo oeste de Cuyo incrementarán sus precipitaciones debido al fortalecimiento de los vientos del sudoeste, que producirán fuertes tormentas cordilleranas, con intensas nevadas.

Por esta causa, es probable que, durante lo que resta del otoño, se registren heladas intensas sobre el sur del área agrícola argentina, las cuales extenderán gradualmente su acción hasta llegar al sur de Bolivia y el sur del Paraguay.

Un foco de acción temprana de “La Niña” actuará sobre gran parte de Bolivia y el este del NOA, produciendo precipitaciones de variada intensidad, desde moderadas hasta muy abundantes, totalmente fuera de época.

Como es normal en esta época del año, el centro y el norte del área agrícola del Brasil registrará precipitaciones escasas.





INVIERNO 2016
Aunque en forma decreciente, durante el invierno 2016, continuará experimentándose una de actividad residual de “El Niño”, que provocará precipitaciones moderadas sobre el este del Paraguay, el sur del Brasil, el este de La Argentina y el Uruguay. Un foco con valores abundantes se ubicará sobre el sudeste del Paraguay, el norte de la Mesopotamia, el sur del Brasil y gran parte del Uruguay

Paralelamente, “La Niña” producirá precipitaciones fuera de época sobre el centro del área agrícola del Brasil, el oeste del Paraguay, el centro y el este del NOA, el oeste de la Región del Chaco y el oeste de la Región Pampeana, con focos aislados de valores abundantes.

Como es normal en esta época del año, el norte del área agrícola del Brasil registrará precipitaciones escasas.

Paralelamente, debido al avance de la estación de invierno, se notará un correlativo fortalecimiento de los vientos del sudoeste, que producirán vigorosas tormentas cordilleranas, y cruzarán la Cordillera de los Andes, enviando masas de aire polar hacia las áreas agrícolas de La Argentina, el Uruguay, llegando hasta la mayor parte de Chile, el sur de Bolivia, el sur del Paraguay y el centro del Brasil, con riesgo de heladas intensas.

Debido al fortalecimiento de los vientos del sudoeste, las tormentas cordilleranas incrementarán las precipitaciones sobre el centro y el sur del área agrícola chilena y el oeste de Cuyo, produciendo nevadas en las zonas montañosas.

El norte del área agrícola chilena, el oeste del NOA y el norte de Cuyo observarán precipitaciones escasas.





PRIMAVERA 2016
Durante la primavera, “La Niña” irá afirmando su influencia sobre gran parte del área agrícola, mostrando algunos signos propios, como precipitaciones tempranas en Bolivia, el centro y el norte del área agrícola del Brasil, el NOA, el oeste del Paraguay y el oeste de la Región del Chaco.

El centro y el norte del área agrícola chilena, la mayor parte de Cuyo, el centro y el norte del área agrícola chilena, el sudoeste de la Región Pampeana y el centro y el norte del área agrícola del Brasil recibirán precipitaciones moderadas a escasas, con focos aislados de valores abundantes.

La acción residual de “El Niño” continuará manteniendo un foco de actividad sobre el este de la Región del Chaco, el norte de la Mesopotamia, el sur del área agrícola brasileña, el este del Paraguay, el norte de la Región Pampeana y el extremo norte del Uruguay, que observarán precipitaciones abundantes, con valores superiores a lo normal, con focos de tormentas, por un lado, y con algunos focos de valores menores, por otro.

El extremo oriental de Cuyo, la mayor parte de la Región Pampeana y la mayor parte del Uruguay observarán precipitaciones abundantes, pero muy irregulares, con algunos focos de valores moderados y otros de valores muy abundantes.

Fuertes tormentas cordilleranas producirán precipitaciones abundantes sobre el sur del área agrícola chilena y el bosque patagónico argentino, a la vez que impulsarán masas de aire polar hacia La Argentina.

Por esta última causa, el riesgo de heladas se mantendrá hasta mediados de la estación, afectando especialmente al sur del área agrícola.



VERANO 2017
Durante el verano de 2017 se acentuarán los rasgos climáticos propios de “La Niña”, observándose intensas tormentas sobre Bolivia, el NOA, el oeste de la Región del Chaco, el oeste del Paraguay, el centro y el norte del área agrícola del Brasil.

Contrariamente, Cuyo, el norte y el centro del área agrícola chilena y el centro y el oeste de la Región Pampeana observarán precipitaciones moderadas, inferiores a lo normal.

Sin embargo, la acción residual de “El Niño” mantendrá un foco de precipitaciones abundantes sobre el este la Región del Chaco, la Mesopotamia, el sur del área agrícola brasileña, el este del Paraguay y el norte de la Región Pampeana.

Al inicio de la estación, tormentas cordilleranas tardías provocarán precipitaciones abundantes sobre el sur del área agrícola de Chile, a la vez que impulsarán masas de aire frío hacia La Argentina, dando como resultado un verano con fuertes oscilaciones térmicas, en el que se alternarán intensas olas de calor, con cortos pero intensos descensos térmicos.


CONCLUSIONES

El reciente debilitamiento de “El Niño” redujo significativamente los riesgos de inundaciones y anegamientos para el final de la campaña agrícola 2015/2016, mejorando las condiciones para el avance de la cosecha, aunque las pérdidas ya producidas son cuantiosas y no podrán recuperarse.

Paralelamente, la disipación de “El Niño” abrió paso al posible desarrollo de un episodio de “La Niña”, que ha pasado a constituir la hipótesis favorecida por la mayor parte de los servicios meteorológicos del Mundo, a excepción del Servicio Meteorológico Australiano.

No obstante, las elevadas reservas de humedad dejadas por “El Niño”, así como su acción residual, mitigarán en buena medida los efectos depresores de las lluvias que suele producir “La Niña” en el este del área agrícola, minimizando sus impactos negativos.

A pesar de ello, es probable que el centro y el sudoeste de la Región Pampeana se vean expuestos a un moderado impacto negativo sobre los cultivos, a la vez que la ganadería experimentará un corte de la cadena forrajera.

Contrariamente, la mayor parte del área agrícola del Brasil, gran parte del Paraguay, NOA, el oeste de la Región del Chaco, la Mesopotamia, el oeste del Uruguay y el noroeste de la Región Pampeana correrán el riesgo de fuertes tormentas primaverales y estivales, que podrían producir cierto nivel de impacto negativo.

A estos riesgos, se adicionará la posibilidad de heladas intensas desde mediados de otoño hasta mediados de primavera, que afectarán a la mayor parte del área agrícola, llegando a alcanzar peligrosidad sobre su extremo norte.

Todo ello, hace que sea necesario elaborar una cuidadosa estrategia para hacer frente con éxito a los desafíos que se avecinan, sacando el mayor provecho posible de la situación y minimizando sus efectos negativos.

Buenos Aires, 6 de Junio de 2016

Ing. Agr. Eduardo M. Sierra
Especialista en Agroclimatología