Fundación para la Innovación Agraria
Solución para producción de arándanos orgánicos
Una problemática común dentro de la producción orgánica de arándanos se relaciona con el manejo nutricional, ya que existe una baja y desconocida disponibilidad de alternativas orgánicas de nutrientes en los productos autorizados.
25/01/2013 | Por esta razón, la empresa Hortifrut -que tiene presencia en Ñuble-, con el cofinanciamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), del Ministerio de Agricultura, está desarrollando una herramienta tecnológica para mejorar el manejo nutricional en la producción orgánica de arándanos, mediante la incorporación de instrumentos y productos que mejoren la calidad y protejan la inocuidad de esta fruta.
Según estimaciones de la exportadora, existen 1.200 hectáreas plantadas de arándanos orgánicos en Chile. El proyecto, que se está realizando en las regiones del Maule, del BíoBío, y de La Araucanía, funcionaría como apoyo a la toma de decisiones del manejo nutricional a realizar en cada temporada de la producción orgánica en los huertos de arándanos.
“La necesidad de contar con un sistema que nos permita mejorar la productividad y rentabilidad de los huertos con manejo orgánico es fundamental. Actualmente conocemos el valor nutricional de algunas fuentes de fertilizantes nitrogenados orgánicos, pero desconocemos la tasa y dinámica de entrega de estos, lo que no sólo limita su aplicación oportuna a la planta sino que también la eficiencia en la utilización de los recursos”, indicó la coordinadora de la iniciativa, Denise Donnay, y el investigador asociado del INIA, Juan Hirzel.
Se espera que los resultados del proyecto permitan optar por una mejor decisión respecto a los productos a utilizar, en función de sus capacidades de entrega de nutrientes, oportunidad de aplicación y precio.
“En general, los avances en el manejo técnico nutricional permiten que la calidad y la vida de postcosecha de la fruta mejore y se generen menos problemas de descarte por fruta blanda, deshidratada o pequeña, todos fenómenos asociados a desbalances nutricionales, entre otros problemas que limitan la rentabilidad del negocio”, señaló el ejecutivo de innovación de FIA y supervisor de la iniciativa, René Martorell.
Funcionamiento y operatividad
La operación del instrumento mezclará rendimiento estimado de cada unidad productiva (sector de riego), las propiedades químicas del suelo, que es una información que ya se ha investigado y con la que se cuenta, la necesidad nutricional del huerto de acuerdo al estado fenológico, que también es información ya conocida en las zonas en estudio, y al contenido de nutrientes, tasa y dinámica de entrega de los fertilizantes nitrógeno orgánicos evaluados en este proyecto. Con estos antecedentes la herramienta determinará varias alternativas de manejo nutricional a realizar en el huerto.
El instrumento se instalará en los computadores de los usuarios de Hortifrut, asesores, encargados de campo y productores de arándanos de diferentes zonas agrícolas del país.
La tecnología a obtener será transferida a los productores de arándanos orgánicos, cubriendo un 60% de la superficie productiva a nivel nacional con esta modalidad de producción.
El proyecto entregará bases técnicas de tipos de fertilizantes orgánicos y su tasa y dinámica de aplicación del nitrógeno en tres tipos de suelos, las que podrían ser extrapoladas a todos los otros frutales que se manejen bajo cultivo orgánico, ajustando y modificando algunos parámetros como los requerimientos nutricionales en base a cada producción y estado fenológico.
Producto orgánico
Una memoria de título de la Universidad de Concepción Campus Chillán, del agrónomo Felipe Luengo Castañeda, del año 2010, apoyada por destacados académicos locales concluye que el costo de establecimiento de un huerto orgánico y uno convencional de arándanos, es similar, independiente del manejo que se le dé.
El factor productivo de mayor participación en la estructura de costos, independiente del sistema productivo utilizado, es la mano de obra, donde la cosecha es la labor cultural de mayor incidencia en los costos variables para ambos manejos.
Pero también precisa que “de acuerdo al punto de equilibrio, es el manejo orgánico el que requiere menor cantidad de kilogramos necesarios para cubrir los costos totales”.
En general para los productores orgánicos de berries, como lo ha señalado Juan Muñoz que trabaja huertos orgánicos de frambuesas en la comuna de Coihueco, hay dos ventajas que considerar. La primera es que se logra un mejor precio relativo, aunque los cultivos también requieren de mayores inversiones de las convencionales.
Pero lo más importante, señala este productor, es que tiene una demanda preferencial por la industria exportadora. Por ello cuando hay problemas de mercado, como ha ocurrido recientemente en el de las frambuesas, los menos dañados han sido los productores orgánicos, situación que se extrapolaría también a los otros berries, según este productor.
(Fuente: diarioladiscusion)