En el norte entrerriano se ha desarrollado con preponderancia la producción citrícola. Pero el suelo, como uno de los factores de producción más importante, tiene características particulares, con diversidad y si bien “se ha desarrollado la citricultura, permite el desarrollo de otros cultivos y de otros agroecosistemas. Se podrían hacer forestaciones, sistemas de producción mixto y de frutales. Podríamos estar trabajando con una paleta más grande que el cítrico solamente”, explicó a CHAJARÍ AL DÍA el referente de INTA Chajarí, ingeniero agrónomo Sebastián Perini. 

Haciendo mención a experiencias que se dan en Federal, con frutales alternativos, el profesional señaló que las condiciones agroecológicas de nuestra región, permiten otros cultivos. 

“La citricultura tiene toda la cadena armada por eso es simple anexar una unidad productiva nueva (…) Con la misma idiosincrasia del productor se podrían plantear otros cultivos”, apuntó. 

Condiciones climáticas extremas 

Primero la sequía luego la lluvia abundante. Ese fue y es el escenario reciente. “Tenemos que prepararnos para los extremos. Tanto para los excesos hídricos como el déficit. Esta campaña se presentó con un histórico déficit y una reposición de golpe, muy complicada de manejar. Hay muchas técnicas de cultivo y de manejo de suelo que hacen mermar o amortiguar los problemas de degradación que pueden existir. Hay que plantear los cultivos desde el comienzo teniendo en cuenta esos extremos. Riego para el déficit y el manejo del agua superficial en el caso de los excesos”, se explayó Perini. 

Degradación 

Dijo, además, que muchas condiciones de suelo contemplan “el drenaje superficial que va por los dos extremos. Cuando es muy lento, se suele encharcar el suelo y, por otro lado, tenemos pendientes pronunciadas, por cuando la velocidad de agua es erosiva. 

Ese suelo que tarda millones de años para hacerse fértil y soportar los agroecosistemas, se degrada. Hay que hacer una planimetría, canales de drenaje, y que se haga en forma no erosiva”, indicó. 

Experiencia y saberes 

Los sistemas de cultivos actuales implican “una demanda muy alta” de producción y de calidad de producción y “se demanda cada vez más tecnología”. 

Por ello, el objetivo está en “amalgamar la experiencia práctica del productor más el saber técnico de un profesional, se lo requiere con mayor participación, hay que tenerlo en cuenta para que el negocio sea exitoso”. 

Por ello, Perini refirió a los programas de INTA como Cambio Rural o Pro Huerta, en los que se trabaja a través de pequeños grupos y “con la construcción de un lugar de trabajo con un aspecto común pero de confianza”. 

“Se intercambian experiencias. Uno puede tener mucha información técnica, pero la diferencia entre la información y el conocimiento, es la práctica. Y es ahí donde pretendemos participar. Tener pertenencia. Sentir la producción de ellos (productores)”, destacó. Asimismo, admitió que “hay una apertura del productor pero también desde las instituciones para trabajar en un ámbito de confianza. Hay que construir el cambio, buscarlo y acompañar en ese proceso”. 

Agroecológico 

Sobre otras producciones, mencionó la horticultura. “Nuestra zona abastece gran parte de la producción de tomate, hojas, pimiento, comercializan en la ciudad. 

Trabajamos a través de un grupo de productores las capacitaciones y la producción, más agroecológico. Porque es el alimento que se consume en crudo y sale rápidamente”. 

“Todo proceso va teniendo cambios. Un par de décadas atrás el objetivo era aumentar la productividad pero hoy tenemos que hacerlo cuidando a la persona que produce, al consumidor y al ambiente y en eso se está focalizando el INTA y otras instituciones, en hacer cultivos sostenibles y sustentables”, aportó por último el ingeniero Perini.

Fuente: www.campoenaccion.com