El “Día de la Avicultura” se celebra el 2 de julio de cada año en Argentina, luego que fuera establecida – en 1963 – por el presidente de entonces, Dr. José Guido, para destacar la importancia de esta actividad productiva en la economía del país. Más de medio siglo después, la avicultura fue creciendo de manera exponencial, generando miles de puestos de empleos directos e indirectos. 

En la actualidad, la producción nacional anual de pollo es de 2.100.000 toneladas, de los cuales el 12% se exporta (214.000) y el resto se consume en el mercado interno, lo que representan 45 kilos per cápita. Tiene 100 destinos posibles, de los cuales 65 están activos, siendo China, Rusia, Chile, la Unión Europea y Sudáfrica, los más destacados. Así lo publica El OBSERVADOR DEL LITORAL. 

En lo que respecta al huevo, la producción anual es de 13.000.000.000 de unidades, de las cuales el 4% se exporta (2.900 toneladas) y el resto se consume a nivel local. Según CAPIA, cámara que agrupa a los productores, los argentinos consumen 281 huevos per cápita al año y tiene 53 mercados habilitados de exportación, de los cuales 24 están activos. Los principales son Rusia, Chile, la Unión Europea, Japón y México. 

El presidente de la entidad, Javier Prida, expresó que “estamos en un momento que requiere más que nunca, del compromiso de todos” y expresó su preocupación “por la incipiente retracción del consumo en el mercado interno. Creemos que el crecimiento vendrá de la mano de la expansión de nuestros mercados externos”, señaló días pasados el dirigente, durante la “Avícola 2018”. 

Argentina está entre los mayores consumidores del mundo, pero aún existe margen para crecer. Por ejemplo en México (país con mayor consumo per cápita en todo el planeta) se ingiere de promedio, 22 kilos por año por persona. El dirigente expresó que “si se suma la oferta local de carne aviar y la de huevos, actualmente el sector avícola argentino aporta la mayor cantidad de proteína animal” y valoró de la avicultura que “es una actividad que arraiga a la gente en el campo y le da trabajo los 365 días del año”. 

Visión de un empresario entrerriano 

Motta, optimista, cree que se avecina una fuerte recuperación de la avicultura 

El titular de Grupo Motta, complejo agroindustrial con base en la avicultura con sede en Racedo, Entre Ríos, se comunicó este domingo con DOS FLORINES y analizó positivamente el escenario que generó la evolución del tipo de cambio que generó una devaluación de más del 20 % en los últimos 45 días. Participando de actividades vinculadas a su sector en la ciudad de Roma, Héctor Motta entiende que hay un flamente eje en el comercio para el sector avícola y que este “nuevo escenario económico –espera- tendrá una importante repercusión en la avicultura a partir de recuperar la competitividad perdida”, expresó desde Europa. 

Según el empresario crespense, la presente situación originada en la crisis financiera y los impactos locales de los movimientos de tasas y capitales internacional “nos vuelve a poner en un lugar preponderante para jugar en el concierto mundial de las exportaciones de huevos y pollos”. 

Ingresos. 

Las exportaciones del sector se verán palmariamente beneficiadas, y las empresas, particularmente las entrerrianas, se muestran optimistas podrán incrementar su flujo de productos al mundo y potenciar sus alianzas y plataformas que ya disponen en diferentes países. 

Según Motta, la avicultura esta dentro de las 15 ramas con posibilidad de facturar en el corto y mediano plazo por distintas exportaciones de commodities y productos con agregado de valor por más de 1.500 millones de dólares, y de esta forma contribuir a disminuir la brecha que se ha profundizado con un déficit comercial que preocupa a autoridades públicas y el sector privado. 

“Si logramos aprovechar el momento e incrementar nuestras ventas al mundo, con el toque diferencial que le dieron en los últimos años la inversión y diversificación de la industria avícola nacional, lograremos traer más dólares genuinos fortaleciendo la balanza comercial y hacerla plenamente positiva y así poder cumplir con nuestros compromisos financieros externos”, aventuró el titular del Grupo Motta. 

Finalmente, entiende que es un buen momento también para dar un salto de calidad institucional para que “públicos y privados nos unamos y demos este empuje que necesita el país a partir de un nuevo escenario financiero, entonces sí podremos pensar en un nuevo tiempo de prosperidad”, vaticinó.

Fuente: www.campoenaccion.com