Frecuentemente cuando se habla de “construcción con madera” se asocia a las viviendas, pero la versatilidad de este material permite su aplicación en una innumerable cantidad de aplicaciones estructurales, que a la larga también son “construcciones”.

MATERIAL MADERA

Vale recordar que la madera, junto a otros lignocelulósicos, son los únicos materiales de construcción renovables, reciclables, y que pueden llegar a ser “carbono neutral” en emisiones, por la captura de CO2 realizada por las plantas, que compensa el CO2 emitido durante todo su proceso de transformación y colocación. Ese CO2 queda retenido en la construcción, sin retornar a la atmósfera, por lo que se la considera como “un sumidero de carbono”. Por ello aplica a “construcciones sustentables” ya sea que se hable de casas, edificios, u otro tipo de construcciones, lo cual va tornando cada vez más importancia, en la medida que se va tomando conciencia de los problemas ambientales, como el caso del calentamiento global.

LAS CONSTRUCCIONES TRADICIONALES

Las viviendas de madera, en realidad deberían denominarse “con madera” pues admiten una cantidad de combinaciones con otros tipos de materiales, como ladrillo, hormigón, metal, piedra, etc, y lo “de madera” se suele aplicar a que su estructura es de este material. Cabe acotar que en una vivienda preponderantemente de madera, la estructura representa solo el 20 a 25% de la madera aplicada, existiendo otras múltiples aplicaciones, como pisos, machimbres, acabados…incluyendo la carpintería y mobiliario.

OTRAS CONSTRUCCIONES CON MADERA

Como alternativas a construcciones habitacionales, se tienen variadas alternativas que se asemejan a viviendas, pero su destino no es el mismo. Ya hemos comentado su posible aplicación en salas, aulas y escuelas, siendo que los casos más típicos son los que no requieren de condiciones de habitabilidad, como el caso de galpones, talleres, salones, depósitos, entre otros. Como uno de estos ejemplos se tiene en nuestra zona la madera aserrada de eucalipto ampliamente aplicada en invernáculos y galpones de pollos que pueden tener dimensiones de más de 15 m de ancho y 100 m de largo. La UTN-GEMA de Concepción del Uruguay ha diseñado variadas estructuras entramadas, simplemente clavadas y con tablas de eucalipto de 1 x 5 y 1 x 6 pulgadas, las que pueden llegar a 18 m de ancho sin necesidad de columnas. Vale comentar que en la región existen empresas que ofrecen estas cabriadas, o cerchas, incluso Kits que incluyen a las columnas de madera para construir el galpón completo.. (En Brasil se puede encontrar a la vera de la ruta lugares de ventas de estas cabriadas, para que uno mismo se arme el galpón).

Un caso a comentar es el llevado hace unos años en el convenio INTA – CÁRITAS en Entre Ríos, donde se planteó apoyar a productores regionales artesanales con la instalación de puestos de venta en madera, con un diseño distintivo que permita a los clientes diferenciarlos de otros, dando a entender que en ese tipo de “puesto” se comercializan productos de la región. Estos se han colocado en el interior de la provincia, tomando como base la ruta 127.

En otro sentido pueden ser meramente estructuras que no tienen la tipología de viviendas, como es el caso de juegos infantiles, por citar alguno, donde se requiere de cierta resistencia, y se encuentran poco desarrollados en la región. El INTA Concordia ha construido modelos de ellos, se pueden citar los juegos de palos y tablas, construidos con los chicos mismos en la “casa de Emaús”, y los elaborados con madera de eucalipto colorado, en el entorno de su vivienda canadiense en la Estación Experimental, con el fin de ser empleados como recreativos en las usuales visitas de escuelas.

Como comentamos, la madera aporta su condición de material sustentable-reciclable, siendo además que no es lo mismo tocar, madera que otros materiales, tal vez por ello lo de “toque madera”.

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